Las fiestas de cada año son la excusa perfecta para elaborar nuevos deseos para los meses siguientes.
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Todos los años escribo mis deseos para el nuevo período.
Siempre elijo los días antes de Navidad para evaluar lo del año que cierro y pedir para lo que viene.
Son 365 oportunidades que vienen para que podamos crecer, cambiar, crear, hacer lo que gustemos.
A la hora de escribirlos es importante tener en cuenta las siguientes cosas:
+ Pueden escribir y desear sobre todo lo que quieran. Por lo general, siempre hacemos un mix de todo. Trabajo, amor, familia, amigos, estudios, salud, viajes, etcétera.
+ Es importante, casi fundamental que tu intención sea completamente clara.
Sino podes verlo con claridad, pensá en las cosas o situaciones que ya no queres más para este año.
Sino podes verlo con claridad, pensá en las cosas o situaciones que ya no queres más para este año.
+ Una vez que identificamos lo que no queremos, por contraposición sabemos qué es lo que sí y sólo sí vamos a necesitar tener este año. Y obviamente, este último descubrimiento tiene que estar alineado con lo que pensamos y sentimos.
+ Y el último tip, es redactarlo de manera positiva. Por ejemplo, si quiero felicidad en mi vida debería formular algo así como Quiero Felicidad en Mi vida Vs. No quiero infelicidad en mi vida.
+ Escribo por duplicado. Una hoja la quemo y la otra la guardo en mi billetera o en algún lugar donde sé que no la voy a perder. Así al año siguiente puedo consultar mis deseos y hacer un balance claro.
Los resultados se miden el año que viene, en la misma fecha y siempre es una experiencia positiva (sí, por más que no hayamos cumplido ni un solo deseo).
Ojalá deseen cosas desde el corazón y que el universo junto con el espíritu de la Navidad vele por lo que desean.
¿Ya saben que van a pedir?
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